Emociones con pespuntes de elegancia. Atemporalidad que se hilvana a prendas urbanas para vestir con ese toque sensual y chic a una mujer que sigue las tendencias de la moda sin renegar de su feminidad. Así concibe el diseño uno de los grandes modistos españoles con más proyección internacional, cuyo nombre conforma una seña de identidad con nombre propio, Roberto Verino. Más de 30 años dedicado al mundo textil avalan la trayectoria de un hombre que ha sabido bordar de vida y sofisticación cada una de sus colecciones y, quien además, sabe inteligentemente dar puntadas sin hilo. Es por ello, que a su juicio, “la moda española es la mejor del mundo, aunque seamos un país cainita en el que tienes que conseguir el éxito fuera para que luego te lo reconozcan dentro”.
Manuel Roberto Mariño, más conocido como Roberto Verino, nació en un pequeño pueblo de Orense rodeado de moda gracias al negocio de confección de pieles de su familia. A pesar de que quería ser arquitecto, terminó estudiando Bellas Artes en París hasta que a principios de los años 80 tuvo que regresar a su tierra para hacerse cargo de la pequeña empresa de sus padres. Fue allí donde nacerían sus primeros diseños bordados a una firma que hoy se ha convertido en todo un referente mundial. Un salto internacional en su carrera que no sólo le ha servido para ganar la Aguja de Oro al mejor creador o a conseguir tres premios ‘Telva’, sino que además le ha llevado a quedar finalista de los recientes Premios Nacionales de la Moda convocados por el Ministerio de Industria, un galardón que recayó finalmente en otro gallego, Adolfo Domínguez.
El diseñador gallego Roberto Verino quedó finalista en los I Premios Nacionales de la Moda a la trayectoria
“El hecho de haber llegado hasta la final ya es un premio para mi. Sólo puede ganar uno, pero lo cierto es que tuve un rival genial, fantástico y admirable como ha sido Adolfo Domínguez. Sería hipócrita por mi parte decir que me hubiese gustado ganar, pero reconozco que ha sido un magnífico galardonado, además de ser mi vecino”, afirmó el diseñador en declaraciones exclusivas a este medio tras el acto celebrado en Madrid.
El modisto, que lleva más de 30 años dedicado al sector textil, afirma que a su clientela le debe mucho
En esta primera edición de los premios nacionales resultaron finalistas en la categoría al galardón a la mejor trayectoria tres gallegos, Adolfo Domínguez, Pilar Carrera y Roberto Verino, algo que a juicio de éste último “es una prueba más de que en nuestra tierra se trabaja con mucha capacidad para generar emociones y, sobre todo, futuro, lo que en realidad me importa mucho más que ver lo conseguido en el pasado. Valorosiempre todo aquello que esperamos conseguir”, apuntó.
Lo cierto es que los años han hecho más reflexivo a Roberto Verino, quien ha madurado en estilo desde que en 1982 crease su primera colección pret-a-porter femenina, con la que daría comienzo a la andadura internacional de su firma. Cadena de tiendas y desfiles en las principales pasarelas del mundo, le llevarían dos años después a subir su forma de concebir la moda desde la sencillez más minimalista a la madrileña Cibeles, un circuito del que se retiró durante un tiempo por determinados problemas con la organización, hasta que en el año 2002 regresó con más fuerza que nunca, tras incorporar a su marca una línea juvenil, otra masculina, además de complementos como gafas, bolsos, perfumes o moda baño.
Cuestionado sobre cómo ve la moda española, el diseñador no duda al asegurar que “con mucho futuro. Somos los mejores, aunque en España este reconocimiento es difícil porque somos un país cainita, en el que somos capaces de decir lo mejor que lo hacen otros pero nunca de admitir lo que hacemos nosotros. Es por ello que tendremos que conseguir el éxito fuera para que luego nos lo reconozcan dentro. En mi caso no me puedo quejar, porque tengo una clientela muy fiel, pues lo más difícil es elegirla, y a quienes les debo mucho. Por tanto estoy convencido de que lo importante aún está por llegar”, destacó, a pesar de que ello no le lleva a quitar sus miras de la internacionalización empresarial como futuro de la firma.
El creativo gallego valora que se haya empezado a ver a la moda nacional como embajadora de la Marca España
En este sentido, consideró que el hecho de que el Ministerio de Industria haya creado estos premios de la moda con sello español “es un paso que viene a demostrar que se empieza a entender que en este país también hay que hacer cosas en esta línea, de la misma manera que en otros lugares se reconoce a la industria textil desde hace años. Por tanto, es positivo que se entienda nuestro trabajo y que nos comiencen a ver capaces de hacer que la Marca España triunfe como ya lo está haciendo en el mercado internacional”.
En su caso, Verino ha logrado transformar su firma inicial en una macro empresa reconocida en más de 60 países donde cuenta con tienda propia. Desde que abriera sus primeros locales en París, Madrid y Lisboa, su negocio ha ido expandiendo por medio mundo, tras lograr introducir sus diseños en los almacenes Harrod’s de Londres o en los Saks de Estados Unidos, entre otros importantes establecimientos.
Verino anuncia que su próxima colección estará inspirada en “lugares y mujeres que valen la pena”
Impulsor de la Asociación de Creadores de Moda de España (Acme) en 1998, junto a Jesús del Pozo, Antonio Pernas, Ángel Schlesser y Modesto Lomba, diez años más tarde recibiría la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes por su peculiar forma de concebir el diseño como una arquitectura ideada para vestir. Ahora, su reto más inminente está centrando en la próxima colección primavera-verano, la cual presentará en Cibeles el próximo 12 de septiembre a mediodía. “Estoy trabajando con mucha intensidad en los nuevos prototipos, que absorben casi todo mi tiempo, pues la moda no es improvisación, sino un proceso muy riguroso, emocionante y al que hay que ponerle mucha pasión. Es el único ingrediente con el que se consigue que la vida tenga sentido”, aseveró.
Si en sus recientes colecciones se inspiró en el ‘street chic’ de los iconos de moda de finales de los años 50 y 60, como Audrey Hepburn o Jacky Kennedy, para presentar unas propuestas repletas del glamour con las cuales abrigar al invierno, para después tomar como ejemplo a María Félix y Erykah Badu para vestir a la mujer de colorido, estampados felinos y aires étnicos para la actual primavera-verano, la próxima colección de Roberto Verino seguirá la misma senda de la sensualidad más femenina. “No puedo desvelar aún nada, pero sí que seguimos inspirándonos en lugares que valen la pena, que siempre los hay, al igual que en mujeres que valen la pena, que también las hay”, concluyó.