La sensualidad de las divas del cine clásico, la delicadeza etérea de las bailarinas o destacados momentos de la historia transformados en moda se convierten en fuente de inspiración para vestir a la mujer de romántica feminidad. Lujo y glamour que se alían para impregnar de detalles cada una de las creaciones de Ogadenia Díaz, una joven diseñadora grancanaria que ha encontrado en la alta costura una pasión sin límite.
Confiesa que se adentró en el mundo del diseño hace más de quince años como hobby, motivada por su gran amor por la moda y a pesar de que durante tiempo su trabajo estuvo centrado únicamente en el sector empresarial. «En 2002 me marché a vivir a Barcelona y, tras formarme en Empresas Turísticas y Marketing, comencé como directora de un hotel. En 2005 tomé la decisión de crear mi empresa de moda, actividades paralelas que compaginé durante diez años. En 2009 regresé a Gran Canaria y continué ejerciendo mi profesión vinculada al turismo, a la par que mi sueño por el diseño. Pero, llegó un momento en que tuve que elegir y aposté por lo segundo», explica.
La diseñadora Ogadenia Díaz.
Ogadenia Díaz, que acaba de cumplir once años hilvanando glamour en cada creación, confiesa que atraviesa ahora el momento «más dulce» de aquella decisión que tomó en su día, la cual en parte siempre estuvo vinculada al lugar en el que nació, la Villa de Ingenio. «Crecí rodeada de calados y, además, mi abuela me enseñó a coser cuando era pequeña, lo que también me ayudó en su momento a crear mis propios vestidos. Todo influyó en mi destino, aparte de la creatividad innata que llevo dentro», añade.
Aunque reconoce que no tiene formación específica en corte ni patronaje, en cambio asegura que a lo largo de este tiempo se ha empapado de todo el proceso que rodea al diseño, uniendo así el pasado con el futuro a través de la innovación. «Soy como una historiadora de la moda que, en sí, es una corriente social que traslada al vestir lo que sucede en la sociedad de cada momento. Un sueño hecho realidad que ha crecido asentado sobre una base empresarial, pues he recorrido el mundo conociendo tendencias en pasarelas o visitando varias fábricas para ver in situ el producto y la calidad de los materiales a utilizar», comenta Ogadenia.
Vestido de novia de Ogadenia Díaz en Costura España 2016. / Foto: Hiroshi Yamaoka.
Un largo proceso que, unido a la formación en marketing de la diseñadora, se ha erigido en aliado para la consolidación de la firma, abriendo así el camino hacia su internacionalización. Un secreto del éxito que, añade la creadora, radica «en gestionar bien la empresa y mimar el producto con corazón y cabeza». Alma entre pespuntes que envuelta en tejidos de ensueño, plumas, calados canarios e infinidad de detalles ha viajado en forma de sus vestidos hasta Mónaco, Cannes, Marruecos o Hong Kong para cubrir de glamour a miembros de la familia real monegasca o a destacadas mujeres de la política.
Ogadenia Díaz cuenta actualmente con una colección en mercado que abarca tres líneas diferentes para cada mujer: Love, compuesta por vestidos con mucha caída; Star, centrada en trajes de fiesta y red carpet; y Princess, vestidos royal y maxi volúmenes para las más románticas. «El trabajo consiste en crear las colecciones y luego encargar la producción a talleres externos. Actualmente fabrico en Madrid, aunque según demanda cuento con ayuda puntual en Gran Canaria. No me ha quedado más remedio que producir fuera porque la industria en las Islas es muy limitada, tanto en infraestructura como en personal cualificado. Además, en el caso de la Alta Costura se complica aún más, porque no hay costureras especializadas», subraya la diseñadora.
La diseñadora observa el trabajo de las caladoras.
En este sentido, apunta que en los once años que lleva en activo con su firma todos estos baches, unidos a la crisis económica, la han hecho plantearse tirar la toalla en muchas ocasiones, pero «al final es como tu hija y tienes que luchar por ella. No niego que han habido momentos difíciles, pero ahora estoy viviendo el más dulce de todos», dice con una sonrisa.
Dedal de Oro y Medalla Europea al Mérito en el Trabajo 2015, entre otros reconocimientos, han afianzado el trabajo de esta diseñadora de la feminidad, quien aparte de desfilar en la pasarela de Gran Canaria Moda Cálida también ha dado el salto a la de Costura España de Madrid, donde sus creaciones han sido avaladas por el público y la crítica especializada. El caso más reciente ha sido su nueva colección Bridal & Cocktail 2017, que lleva por título ‘El Cisne’. Inspirada en la obra ‘El Velo robado’ del escritor Johann Musaus, la cual originó la famosa composición musical ‘El Lago de los Cisnes’ de Tchaikovsky, la creadora apuesta por una mujer seductora y romántica a la que envuelve en ricos tejidos para dotar a cada una de las prendas de diferentes caídas, plumas, pedrería y encajes.
Detalle de la colección ‘El Cisne’.
Vestidos vintage, sexys y atrevidos, que van dando paso a cortes futuristas e innovadores en los que destacan abrigos estilo levita y trajes con hombros caídos, para concluir con diseños más barrocos y de corte princesa que destacan por su voluptuosidad. Además, sutiles transparencias en cuerpos y mangas, siluetas ceñidas, aberturas infinitas y escotes seductores son las armas de mujer que defiende Ogadenia Díaz en su colección más exquisita.
Híperfeminidad que cubre la silueta con diseños de corte clásico, pero con matices innovadores, en los que un cuidado patronaje y un esmero por los detalles son los pilares de un estilo único. Divas del siglo XXI que ahora se preparan para expandir su elegancia hacia nuevos destinos, entre los que la diseñadora baraja México, Nueva York, Mónaco y países árabes.
La diseñadora saluda al cierre de su desfile en Costura España 2016.
Ogadenia Díaz hilvana pasión por la moda en cada vestido que nace entre sus manos. Una sastrería de glamour que se adapta al cuerpo de la mujer como una segunda piel para hacerla brillar en todo su esplendor. Tiene muy claro que las cuatro bases sobre los que se sustenta su firma deben preservar su esencia: formación, empleo, artesanía e innovación. Y, aunque en mente no baraja la idea de abrir tienda propia sino seguir con su atelier, su premisa es y seguirá siendo alcanzar la perfección en todos sus sentidos.
