El pijama ya no es para dormir…. al menos durante este verano. La ropa interior se transforma en tendencia estacional para salir a la calle en todas sus versiones, reconvertida en elegantes estilismos atemporales con los que poner una nota diferente a las tardes y noches estivales. Así es lo que han propuesto las grandes firmas de la moda en las pasarelas, en las que han apostado por looks desenfadados y transgresores que dejan el lado más íntimo para transformarse en objetos de deseo.
Los pijamas de seda, lisos o con estampados llamativos, salen de la cama para pasear por la ciudad. Con un aire muy vintage, los conjuntos de blusas vaporosas y pantalones oversize se convierten esta primavera-verano en prendas de lo más chic a modo de trajes de chaqueta ideales tanto para el hombre como para la mujer. Dolce & Gabbana, Gucci, Balenciaga, Stella McCartney, Thakoon, Adam Selman, Roberto Cavalli, Loewe, Ermenegildo Zegna, Zara o Mango, entre muchas otras, han apostado por un revival del tradicional homewear (ropa de andar por casa) para convertirlo en loungewear, es decir, el confort en versión prêt-à-porter.
Revival de una prenda oriunda del hombre que tiene su origen en los años 20, concretamente en el uso del esmoquin o chaqueta de fumar cuya tradición varonil solía limitarse a la tranquilidad del hogar o de los clubs privados para que la ropa no quedara impregnada de olor a tabaco. No obstante, fue Coco Chanel la primera mujer que salió a la calle con uno de estos pijamas masculinos en los años 30 y, a partir de entonces, se convirtió en una declaración de moda.
