Cuerpos de guitarra se envuelven de seducción entre terciopelos, brocados y encajes, esencia gitana que entalla cinturas al ritmo de palmas y cajas para vestir a la mujer de pura sensualidad. Feminidad hecha arte que exhibe su belleza entre mantones, lunares, flores que se enhebran al cabello y espectaculares volantes de colores que juegan a crear volúmenes y movimiento entre texturas. Moda con alma que se inspira en el mundo de la tauromaquia, en los amaneceres bajo la luna, en las noches de feria y en un sentir andaluz para transformarse en elegancia gracias a una de las diseñadoras más reconocidas a nivel nacional e internacional, Inma Castrejón.
Su pasión por la costura llegó por tradición familiar, pues su madre era una modista sevillana que entre vestidos y trajes de flamenca llevaron a Inma a tener claro que quería apostar por la moda andaluza para hacer realidad su sueño. Tras finalizar sus estudios de diseño de moda, patronaje y diseño gráfico comenzó a trabajar para otros destacados talleres, a la par que iba desarrollando pequeñas colecciones que, poco a poco, fueron construyendo su particular camino y consolidando una manera diferente de crear tradiciones. “En 2002 tomé la decisión de abrir mi propia firma y volcarme sólo en mis diseños, lo cual tras casi 15 años, me ha dado muchísimas satisfacciones personales y laborales”, afirma.
La diseñadora Inma Castrejón en la gala de entrega de Dedal de Oro 2014.
La diseñadora sevillana Inma Castrejón lleva más de diez años dedicada a crear trajes de flamenca
“Nací y crecí entre trajes de gitana, y por ello opté por especializarme en estos diseños, aunque bajo otro concepto. Hasta hace unos años, si querías introducirte en Sevilla en el mundo de la moda era mucho más sencillo si lo hacías con vestidos de flamenca, pero ahora la competencia en este sector es enorme y cuesta mucho más. No obstante, en mi caso tuve suerte, pues mis creaciones son especiales, gustan y es lo que me ha ayudado a tener ambición, a evolucionar y a implicarme mucho más laboralmente”, añade Inma.
Traje de flamenca de la nueva colección de Inma Castrejón-
Diseños artesanales que rozan el haute couture más flamenco en unas colecciones elegantes y atrevidas que se bordan de belleza y fantasía tanto en trajes de faralaes como de fiesta, novia y lencería. Creaciones que han sido reconocidas con importantes galardones desde que en el año 2009 lograra quedar como finalista en el certamen de jóvenes diseñadores del Salón Internacional de la Moda Flamenca.
Desde entonces, los premios han ido aplaudiendo un trabajo exquisito que nace desde su estudio sevillano para conquistar el mundo, prendas de ensueño que la han llevado a recibir menciones tan destacadas como el galardón al Mejor Diseño Nupcial en 2011, el Dedal de Oro en 2014 o la Medalla de Oro al mérito profesional que el Foro Europa le entregará a finales de marzo en Madrid.
Otra de las creaciones de la diseñadora presentadas en Simof 2015.
Una diseñadora con vocación de poeta a la que aparte de apasionarle el diseño también le encanta escribir sus sentimientos en forma de blog. Arte y estilo que ella define como “personal, sensual y femenino” entre prendas que rozan lo barroco, pero que “son pensadas para una mujer que no busca ir disfrazada sino lograr un equilibrio entre la elegancia y el atrevimiento”, comenta.
Lujo que impregna un exclusivo aroma a prendas que enhebran todo su glamour a trajes de flamenca que van más allá del folclorismo. Vestidos y lencería que se tejen de sofisticación y que han logrado no solo ser profetas su tierra, sino que han traspasado el corazón de Andalucía para viajar a otros rincones del mundo como China o Kazajstán.
Al respecto, la creadora señala que “en el año 2013 fui invitada por los respectivos gobiernos a desfilar con mis colecciones y, gracias a ello, la firma ha podido empezar a abrir mercado internacional. En China, por ejemplo, la moda flamenca se mueve muchísimo y tiene gran cantidad de seguidores, sobre todo en escuelas de baile. Por tanto, aparte de asentarnos en este país también hemos logrado introducirnos en Japón y, próximamente, entraremos en Dubai, aunque con una nueva línea que comenzará a desarrollarse en breve”, anuncia.
Vestido de alta costura de Inma Castrejón.
“Serán producciones más amplias y asequibles, no tan exclusivas y personales como las actuales. Diseños que irán centrados en un pret-a-porter flamenco, que sin perder esa esencia gitana, serán mucho más ponibles”, destaca Inma.
La lencería flamenca, uno de los fuertes de la firma. / Foto: Jaime Recarte.
La creadora, galardonada con el Dedal de Oro 2014, ha logrado desfilar en países lejanos como China y Kazajstán
Nuevos mercados a explotar por una firma española que, pese al éxito, huye de grandes proyectos “porque supondría entrar en otro tipo de industria a mayor escala en la que se perdería esa exclusividad y trato personal que damos a cada cliente y que quiero seguir manteniendo en mi marca, independientemente de que me anime a llevar a cabo otras producciones mayores”, recalca.
Entre los retos de la firma destaca el lanzamiento de una línea de pret-a-porter flamenco para un nuevo público
Nuevos aires e inspiraciones que buscan innovar en una moda que, sin perder sus raíces flamencas, aspira a vestir a la mujer en su día a día, un camino futuro que ya ha comenzado a tejerse en el atelier de esta diseñadora andaluza. “Este año hemos sacado una pequeña línea enfocada al reto de alcanzar otro tipo de público más allá del que se viste de flamenca. Son vestidos que se alejan de ese concepto de fiesta o de feria para centrarse en propuestas ideales para tardes especiales o eventos de noche”, comenta la artista. Proyectos en los que tampoco descarta abordar una colección masculina, tras las pinceladas hacia este sector que ha presentado recientemente en la pasarela Simof 2015.
Sensualidad y picardía marcan la línea lencera de Castrejón.
Una colección actual que llega bajo el nombre de ‘Barroco’ y que ha logrado el reconocimiento del público tras desfilar en el Salón Internacional de la Moda Flamenca. Diseños que reflejan esa particular visión de la moda andaluza con la que la firma busca expresar las distintas posibilidades del concepto del traje de faralaes. Creaciones de espectacular belleza que, en su versión más gitana, regresan a las formas de los años 70, concentrando el grueso de volantes y volúmenes en el final de las faldas.
Los detalles y el barroquismo marcan la colección más íntima.
Inspiración taurina que se recrea entre detalles de pasamanería, flores y volantes en base a tejidos compactos como el piqué, terciopelos, brocados y encajes que van dando forma a vestidos que se hilan a través del rojo, negro y blanco, pasando por una amplia gama de colores, lunares y estampados. Gama cromática que acompaña siempre a los diseños de Inma Castrejón “porque es parte de mi estilo y al final, aunque me plantee no introducirlos en mis creaciones, son inevitables. Que mis diseños se identifiquen creo que es lo bonito del trabajo”, subraya.
Patrones con identidad propia que, sin perder su aroma característico, también continúan la estela en la colección de lencería flamenca que, por segunda vez ha lanzado la firma, siendo Inma Castrejón la única diseñadora que ha trabajado esta especialidad en todo su esplendor para dotar a la moda íntima de parámetros clave de la moda flamenca.
Propuesta masculina de la firma presentada en Simof 2015.
Castrejón presentó en Simof 2015 su colección ‘Barroco’, en las que predominan los tonos rojos, blancos y negros
Evocación andaluza de la que también bebe su línea de novias, en la que las siluetas entalladas y los cortes depurados se transforman en un derroche de seducción en mangas y bajos repletos de elegante volumetría.
Aunque la firma ha enfocado su principal producción hacia el mundo del espectáculo, vistiendo a destacados grupos y cantantes de Andalucía para sus galas, lo cierto es que la meta de esta diseñadora está centrada en dar un giro a su próxima colección, en la que quiere desligarse de esa moda cien por cien flamenca para evolucionar hacia otros conceptos textiles sin que ello implique abandonar sus raíces.
Las novias son otra de las especialidades de la diseñadora.
Las novias y la producción para el mundo del espectáculo son sectores en los que se ha ido especializando la marca
“Somos una empresa pequeña y no podemos abrir todos los mercados de golpe, pues ante todo hay que tener los pies en la tierra. Por ello, el reto es ir abordando nuevos campos pero haciendo las cosas con pausa. Considero que el trabajo bien hecho, el tiempo y la suerte han sido hasta ahora parte del éxito que ha acompañado mis creaciones, las cuales de no tener una salida comercial al final serían solamente un hobby. Que la gente siga apostando por mis diseños es lo que me ayuda a continuar”, matiza.
Moda que seduce, deseada, pero limitada que Inma Castrejón comercializa no solo en su tierra, donde cuenta con un estudio propio en Sevilla y un taller en Cádiz, sino que expande hacia otros puntos de la geografía nacional gracias a un showroom en Madrid y su colaboración con un tienda ubicada en la plaza de Las Ventas, en la cual vende sus trajes de flamenca. Vestidos artesanales que se convierten en viajeros al tener la posibilidad de adquirirse a través de la tienda online de su página web (inmacastrejoncostura.com), una herramienta que se ha convertido en la principal demanda para sus creaciones.
“La evolución de mi marca va bien, pese a los tiempos que corren, aunque he de reconocer que tras recibir el Dedal de Oro la repercusión de mi firma ha sido enorme, por lo que este galardón me ha ayudado a abrir más puertas y, sobre todo, a ser más visible a nivel nacional. Los premio ayudan a valorar tu trabajo, pero también son una forma de recordarte que ya no puedes bajar el listón”, concluye.
