El mundo digital se fusiona con el de la moda en un nuevo metaverso donde los avatares virtuales comienzan a sustituir a las modelos reales. Inteligencia artificial, producción en 3D, interfaces entre el hombre y la máquina o personajes digitales que actúan como influencers están llevando a la industria textil a enfrentarse a inmensos desafíos que requieren nuevas formas de pensar y de mostrar las tendencias.
Impulsado por la sobreproducción, el derroche y el consumismo, que han convertido a la moda en la segunda industria más contaminante del mundo, llevaron a Cameron-James Wilson, la mente maestra detrás de las superestrellas virtuales, a lanzar The Diigitals, la primera agencia de modelos no reales y pionera también en la creación de una supertop digital. Rediseñar la producción, repensar la forma en que consumimos y redefinir el sistema son los pilares del éxito de este proyecto que, sustentando en el diseño digital y conceptos sostenibles, busca resetear el sistema actual de la moda.
La idea de The Diigitals nació en tiempos de pandemia para ofrecer a los clientes modelos avatares “disponibles” a cualquier hora y día en todo el mundo con la que mostrar sus creaciones en desfiles virtuales o en portadas de revistas. La iniciativa fue bien recibida por las semanas de la moda de Shanghái, Moscú y Helsinki, que apostaron por brindar esta experiencia digital para sus audiencias y compradores, lo que resultó en una audiencia récord y ventas sólidas.
El fotógrafo londinense Cameron-James Wilson es la mente detrás de estas superestrellas digitales, en las que destacan las modelos Noonoouri y Shudu Gram, con millones de seguidores en Instagram, y que embellecen portadas de revistas de moda, posan para marcas de lujo y son contratadas por agencias de alto renombre. Todo ello, a pesar de ser “solo” avatares virtuales.
Wilson aprendió por sí mismo a modelar en 3D digitalmente, e intentó crear lo que consideraba la “mujer más bella del mundo”. Aunque en un inicio el proyecto comenzó como un hobby, cuando ciertas marcas comenzaron a mostrar interés en Shudu, su primera avatar, el fotógrafo empezó a vestir y maquillar a su modelo digital que pronto fue aclamada por marcas como Fenty Beauty, la firma de maquillaje de Rihanna, Soulsky, Oscar de la Renta o Balmain.
El artífice de la agencia siempre ha señalado que su proyecto tiene como objetivo borrar los límites entre la realidad y lo digital. “Actuando como un showroom para ilustrar posibilidades y una galería donde se puede apreciar un portafolio de diversas identidades visuales”.
Un casting virtual que va ampliándose y en el que, además de Shudu, destacan las modelos, Breen y Galaxia , ambas creadas por Wilson. La primera presenta curvas y, en una foto en bikini, se puede notar que la modelo no oculta sus estrías. mientras que la segunda es la primer modelo alienígena del mundo. La parte superior tiene la piel azulada, las cejas moradas y las orejas puntiagudas.
Un camino en escalada hacia la revolución digital de la moda en el que se sigue innovando, pues recientemente la revista ELLE ha dado un paso más al realizar la primera editorial de belleza de España con modelos digitales de la agencia The Diigital y el make-up de José Belmonte, encargado de realizar los bocetos que serían después digitalizados para plasmar todos sus trazos sobre los rostros de las superestrellas virtuales.