Chanel convirtió este martes el Grand Palais de París en el interior de un ordenador de lujo, una gran base de datos en la que el director creativo de la firma, Karl Lagerfeld, presentó la nueva colección primavera-verano 2017 de la maison, simulando en los tejidos un entramado de cables de colores y luces.
En un escenario futurista desfiló una línea primaveral que apostó por prendas de lencería con un toque urbano, casi rapero. Las gorras fueron el accesorio estrella, acompañando cada uno de los looks en los que predominan las impresiones gráficas o el famoso tweed de la casa que para esta temporada se mezcla con líneas flúor en relieve e incluso lentejuelas.
Guiños a la juventud con accesorios extravagantes como grandes pendientes, carteras metalizadas y un sinfín de impresiones gráficas que decoraron fluidos blazers o faldas evasé con aperturas de cremallera a la mitad que dejan entrever la seda y el encaje de las prendas interiores.