John Cavanagh nació el 28 de septiembre de 1914 en Irlanda, aunque su familia se trasladó años después a Londres, donde creció y se educó. Desde adolescente quería ser modisto y en 1932 tuvo la suerte de empezar a trabajar como secretario de Edward Molyneux en sus salones de la capital británica. No obstante, el couturier siempre insistía a su empleado en que tenía que aprender a dibujar si quería formar parte activa de su taller y así, en aras de lograr su sueño, se puso manos a la obra para lograr ascender, poco después, al cargo de supervisor de esta casa de la moda. Un año más tarde fue nombrado asistente personal en París del diseñador, una ciudad donde en la que se adentró en el apasionante mundo de la alta costura.
El 24 de marzo 2003, el modisto fallecía en Londres a los 88 años, aunque su idea de diseñar alta costura para la aristocracia fue retomada por el diseñador canadiense Donald Campbell, quien trabajó para Cavanagh en su taller londinense. En 1973, después de proporcionar varios trajes distintivos de la princesa Diana, Campbell retomó los pasos de su maestro y abrió su propia tienda.