El museo Thyssen de Madrid acogerá, del 18 de junio al 22 de septiembre de 2019, una exposición con mucho sabor español. Casi 70 vestidos del diseñador Cristóbal Balenciaga se vincularán a más de 60 obras pictóricas españolas de distintas épocas Se trata de un proyecto que lleva gestándose casi cinco años y que busca unir la creación del couturier más admirado e influyente de todos los tiempos, con la tradición de la pintura entre los siglos XVI y XX.
Las referencias al arte y la cultura española estuvieron siempre muy presentes en el trabajo de Balenciaga. Las líneas simples y minimalistas de los hábitos religiosos o el volumen arquitectónico de estos tejidos son una constante en muchas de sus piezas. El aire de la bata de cola de una bailadora flamenca que se deja ver en los volantes de algunos vestidos, los brillos del traje de luces de un torero trasladado con maestría al paillette bordado de una chaqueta bolero, o la estética de la indumentaria en la corte de los Austrias reflejada en las negras telas aterciopeladas adornadas con azabache de sus creaciones, son solo algunos ejemplos.
Balenciaga revisaba continuamente la historia del arte y, con una fuerte personalidad y estilo propio, mantuvo esas influencias hasta en su periodo más vanguardista, recuperando hechuras históricas y reinterpretándolas de manera muy moderna.
La exposición, comisariada por Eloy Martínez de la Pera, contará con una cuidada selección de cuadros procedentes de colecciones privadas españolas y museos nacionales, como el Prado o los de Bellas Artes de Sevilla, Valencia o Bilbao, así como con un conjunto de valiosas piezas de indumentaria, algunas de ellas nunca antes expuestas, procedentes de instituciones nacionales e internacionales, especialmente del Museo Balenciaga de Guetaria, el Museo del Traje de Madrid y de otras instituciones internacionales y colecciones particulares.
Será la primera exposición sobre el famoso diseñador que se realiza en España, desde una anterior muestra en la Biblioteca Nacional, en homenaje tras su fallecimiento, hace más de 45 años. Balenciaga, nacido en Guetaria, Guipúzcoa, el 21 de enero de 1895, y fallecido en Jávea, Alicante, el 23 de marzo de 1972, siempre reflejó en su trabajo el arte español.
Su primera toma de contacto tuvo lugar en su infancia, cuando acompañaba a su madre, que trabajaba como costurera, a la casa de los marqueses de Casa Torres. La marquesa, una gran coleccionista de arte, le abrió la puerta a un mundo que influiría en sus diseños de alta costura. No obstante, varios fueron los pintores que influyeron en él, sobre todo entre los siglos XVI y XIX. Pero si existe una influencia rotunda, esa fue la de Velázquez, Goya y Zurbarán, que contarán prácticamente con salas propias a lo largo de la exposición.
Balenciaga desempeñó su trabajo principalmente en París durante más de tres décadas, tras haberse formado como sastre en España. Contemporáneo de Coco Chanel y Christian Dior, está considerado como el diseñador de alta costura español más importante de la historia de la moda.
