La firma Aristocrazy viste la temporada otoño-invierno 2016/17 de oro y reminiscencias históricas para proponer un viaje de moda y tendencias desde la prehistoria hasta el futuro. Piezas esculturales que envuelven el cuerpo femenino de destellos dorados para dar forma a una cuarta colección firmada por la saga de los joyeros Suárez y la cual fue presentada recientemente en un desfile único que se celebró bajo tierra, concretamente en un túnel abandonado de la estación de Chamartín.
Gigantescas piezas en forma de collares, hombreras, pulseras o arnés que tallan de delicada y armoniosa sencillez volúmenes que escapan a la imaginación para transformarse en transgresión y atrevimiento.
«Nuestra propuesta para este otoño-invierno es una colección proyectada hacia el futuro sin perder de vista lo esencial del pasado», afirmó Juan Suárez, director de producto y director creativo de la firma que hunde sus raíces en la alta joyería y en el conocimiento profundo del oficio. «Por ello se mueve con soltura a través del tiempo en diferentes direcciones, pero siempre con una actitud vanguardista y puesta en el futuro, en lo que está por venir», concluyó.