Zafiros y rubíes se engarzan a la tentación del oro y la plata para dar forma a una sinuosa serpiente, un paraíso de lujo hecho joya con el que la firma Aristocrazy ha querido celebrar su quinto aniversario. La marca más joven de la familia de joyeros Suárez ha reinventado su icónico y serpenteante símbolo a través de la visión de cinco personalidades de diferentes ámbitos del arte y del diseño, encargados de personalizar la pieza más identificativa de la enseña para construir hipnotizadoras sortijas.
La chef Samantha Vallejo-Nágera, la actriz Ana Rujas, la estilista Bárbara Martelo, el arquitecto e interiorista Lázaro Rosa-Violán y la cantante Lourdes Hernández (Russian Red) han sido los elegidos por Aristocrazy para rediseñar el mítico reptil y lanzar, con motivo del cumpleaños de la casa, una colección cápsula que ha sido presentada por todo lo alto en la tienda que la firma posee en la santacrucera calle San José, una fiesta de elegancia que contó, además, con la presencia de Juan Suárez, asistente ejecutivo de la marca, y de Ana Rujas, encargada del diseño de una de estas serpientes de glamour.
La guapa actriz comentó que “ha sido un honor y una grata experiencia haber sido elegida por Aristrocrazy como embajadora para crear una de las cinco sortijas. Estoy muy contenta con el resultado y creo que mi diseño refleja en parte mi carácter, al dotarlo de personalidad y de fuerza, en un diseño versátil y muy funcional y ponible”.
Es la primera vez que Ana Rujas, conocida por su papel de Vicky en HKM o de África en 90-60-90, diario secreto de una adolescente, se adentra en el mundo del diseño de moda, una faceta en la que, añade, “me he sentido a gusto y a la que me gustaría dedicarme si hay una nueva oportunidad”.
Ana Rujas.
Su diseño cubre la opulenta sortija de espinelas negras y rubíes engastados en plata de ley rodiada, dando forma a una serpiente que simboliza la fuerza, la independencia y el poder de la mujer. Glamour anillado con un precio que ronda los 600 euros respecto a las otras cuatro piezas de esta mini colección, que oscilan entre los 800 y 1.700 euros.
El reptil de Aristocrazy, que pertenece a la colección Savage, fue el primer animal que dio vida a esta propuesta en 2010, la cual se inspiró en la naturaleza y el mundo animal. La firma, conocida por su estilo minimalista, ha puesto de moda un estilo peculiar de colgantes, entre los que destaca el símbolo del infinito, estrellas, lunas, calaveras o las pequeñas cruces que adornan la colección primavera-verano 2016. No obstante, ha sido la serpiente la que se ha erigido en emblema, lujo que en edición limitada se podrá adquirir bajo pedido en puntos de venta seleccionados o a través de la página web de la marca.
