Es de esos hombres que seducen, que hacen un guiño a esos galanes de la Dolce Vita y que pasean su elegante porte entre las páginas de importantes editoriales de moda. Su piel morena, su pelo negro, sus profundos ojos miel y su 1,87 cm de estatura no sólo enamoran a la cámara sino a la pasarela. Un cuerpo diez que se erige como la mejor tarjeta de presentación de un guapo tinerfeño que, en menos de un año, ha logrado dar el salto internacional en un sector tan competitivo como el del modelaje. Sus rasgos latinos, pero dulcificados con ese pausado acento de los canarios, han sido los perfectos aliados de Carlos Gómez Díaz, un joven de 23 años y natural de Tegueste, sobre el que firmas como Massini, Calvin Klein o Dolce&Gabanna ya han puesto sus ojos.
El próximo día 24 de junio, este tinerfeño estará desfilando sobre la pasarela de Milán para una de las grandes marcas de la alta costura masculina, Domenico Dolce y Stefano Gabanna (D&G), toda una experiencia y reconocimiento para un modelo que se enfrenta por vez primera al glamour de una ciudad que ya comienza a transformarse en el centro de las miradas de clientes y editores de todo el mundo. A partir de este viernes dará comienzo la frenética semana dedicada a la moda hombre con la Fashion Week Milán, convocatoria a la que han acudido más de mil modelos que aspiran, al igual que Carlos, a formar parte de alguno de los 42 desfiles de prestigiosas marcas que se darán cita para presentar las tendencias primavera-verano 2015.
Carlos Gómez, natural de Tegueste se perfila como uno de los top models internacionales con más proyección
Hace apenas un año que Carlos Gómez jugaba al fútbol con su equipo del Portezuelo, se formaba como rehabilitador y masajista, ayudaba a su padre y hermano en el centro familiar de fisioterapia, salía con sus amigos de fiesta o se fundía en un abrazo con su novia. Nunca le había interesado el mundo de la moda, porque “pensaba que no era para mí” -afirma el modelo desde Milán – “hasta que un día me rompí el ligamento cruzado de la rodilla y ello me obligó a retirarme del deporte y a guardar reposo. Cuando empecé a recuperarme, un amigo me animó a presentarme al certamen Top Model en Tenerife, el cual tuve la suerte de ganar. Ahí empezó todo”, recuerda.
Fichó por una agencia para trabajar en Milán, desde donde el pasado marzo lleva realizando varios trabajos
Este concurso le dio la oportunidad de conocer al fotógrafo y también modelo tinerfeño Héctor Amaro, quien le animó a realizar varias sesiones ante su cámara. El objetivo no sólo captó su belleza sino el futuro de una joven promesa del mundo de la moda. Se apuntó en la agencia Olé Group y comenzó a formarse como profesional, a la par que combinaba su trabajo de modelo con los estudios. Diversos editoriales para marcas como Alba Moda, Arena Sport, Mutua Tinerfeña o su participación en los recientes desfiles de Tenerife Moda fueron nutriendo su carrera, hasta que decidió ampliar su campo de acción y se apuntó en otra agencia de Gran Canaria.
Domenico Dolce ya le ha probado el traje que el modelo tinerfeño lucirá en el desfile de la firma en Milán
“A través de esta agencia, el pasado verano me seleccionaron para hacer un editorial en Fuerteventura para la revista ‘Glamour’ de Italia, junto a la top model Sophie Srej y otro modelo, quienes posamos para el fotógrafo valenciano Álvaro Beamud, con quien hice una gran amistad. Cuando los clientes vieron el trabajo les gusté y fue cuando se interesaron por mi en Milán”, explica Carlos. No obstante, y a través de los contactos de Héctor Amaro, al joven modelo le surgió la oportunidad de irse a México durante seis meses para trabajar con otra agencia. “Estuve dudando si aceptar, pero al final lo rechacé porque me parecía muy lejos de mi tierra y además quería terminar mis estudios. No me sentía preparado para dar ese salto y desestimé la oferta”, añade.
Una puerta se cerraba sin imaginar que en poco tiempo iba a tener la oportunidad de que se abriera otra más grande. “El pasado mes de enero me llamaron desde la agencia 2morrow para ofrecerme trabajar en Milán. Me pagaron el pasaje y me facilitaron mucho las cosas para trasladarme, lo cual hice al final en marzo, cuando terminé los estudios. Estuve durante un mes viviendo allí y haciendo algunos trabajos publicitarios. Luego regresé a Tenerife hasta que en mayo volví a la ciudad italiana, donde aún continúo”, apunta.
Con la nostalgia en el corazón por su tierra, su familia, su novia y sus amigos, Carlos intenta adaptarse a su nuevo ritmo de vida sin perder la sonrisa. “Ahora mismo me siento algo agobiado con todo esto, pues empiezan los desfiles más importantes de la Semana de la Moda en Milán y estoy yendo a unos diez casting al día para ver si me seleccionan para poder desfilar con otras firmas. Ayer mismo realicé dos pruebas para Calvin Klein, de las que estoy esperando confirmación, y así es una tras otra”.
“Son días en que no paras y donde tienes que estar muchas horas esperando en largas colas para realizar las pruebas, puesto que hay miles de modelos que vienen a lo mismo. Pese a ello, es una experiencia muy bonita todo lo que estoy viviendo, algo que además me ha permitido hacer amigos de muchas partes del mundo. No me puedo quejar porque es lo que he decidido hacer”, subraya Carlos.
Entrevistas, sesiones de fotos y pases ante grandes firmas que, pese al cansancio, también han dado sus frutos, pues por el momento Dolce&Gabanna ya se ha fijado en el modelo tinerfeño para su inminente desfile. “Cuando me llamaron de la agencia para decirme que había sido seleccionado sentí mucha alegría, tanto que llamé a mi madre y hasta se puso a llorar de la emoción. No obstante, me costó estar entre los elegidos, pues cuando fui a la cita me puse tan nervioso que me salió muy mal la entrevista. Luego me llamó mi booker y me comentó que aunque les gustaba mi perfil me habían encontrado algo perdido, pero pese a ello me dieron una segunda oportunidad. Ahí ya fui más preparado y seguro y finalmente me cogieron”, destaca el modelo.
Hace unos días, Carlos Gómez tuvo que acudir al taller de los diseñadores italianos para realizar el fitting, donde tuvo la oportunidad de conocer en persona a Domenico Dolce, quien se encargó de realizarle las pruebas junto a sus ayudantes. “Me probaron un traje espectacular que es con el que desfilaré el próximo día 24 sobre la pasarela. La verdad es que estoy muy contento con todo lo que me está pasando y he tenido mucha suerte de haber gustado a estos diseñadores al ser el perfil que buscaban para su marca”, afirma.
El modelo, que también desfiló para firmas masculinas de Tenerife Moda, subraya que “aunque allí me lo pasé muy bien con los grandes amigos que tengo en la Isla y que desfilaron conmigo, lo cierto es que no tiene nada ver con lo que estoy viviendo aquí, pues ahora estoy en el centro del mundo de la moda. Por ello, espero que mi experiencia en Milán, donde ya he realizado lookbooks, fittings, campañas publicitarias y algunos eventos, ayude a mi proyección internacional como modelo. Pero ante todo vamos paso a paso”, recalca.
Respecto a si ha recibido nuevas ofertas de trabajo, Carlos Gómez afirma que “me llamaron hace poco para desfilar en Gran Canaria Moda Cálida, pero me coincidían las fechas con lo de Milán y no pude aceptar. Además, acabo de tener una entrevista con la agencia One Models y me han comentando la posibilidad de irme unos meses a Nueva York, así que seguramente ese será mi próximo destino”, anuncia.
Aunque la suerte sonríe al modelo y los trabajos se suceden con más rapidez de la que había imaginado, en el fondo lo que Carlos anhela es regresar pronto a su Isla. “Estoy deseando volver y estar junto a los míos. Los echo mucho de menos. Creo que cuando acaben los desfiles, en dos semanas, me iré a Tenerife y pasaré allí un tiempo”, concluyó el guapo joven con alma canaria.