Vestirse como una reina o como una princesa empieza, siempre, por el interior y así lo asegura Rigby & Peller, una de las pocas firmas en el mundo que posee una Real Cédula que la acredita como la corsetière de la reina de Inglaterra.
La empresa fue fundada en 1939 por Gita Peller, una inmigrante húngara que se estableció en Londres, y Bertha Rigby, una inglesa experta en corsetería. Ambas se unieron en sociedad y apostaron por unificar sus conocimientos, ofreciendo algo único para la mujer.
Comenzaron con una pequeña tienda en South Molton, pero en 1960 la marca fue elegida para vestir con sus prendas a medida a su majestad la Reina Madre y, posteriormente, a Isabel II, la princesa Margarita o la mismísima Lady Di, entre otros miembros de la familia real británica. Fue así como se convirtieron en proveedores oficiales de la ropa interior en Buckingham Palace.
Además, la compañía no solo se encarga de la ropa interior de la realeza, sino que ha vendido productos a actrices como Gwyneth Paltrow y Scarlett Johansson, así como a Lady Gaga, lo cual ha contribuido a extender la fama de esta peculiar marca con más de 75 años de historia.
En 1982, Rigby & Peller fue vendida por 20.000 libras a June y Harold Kenton, sus actuales propietarios, aunque en 2011 Van de Velde, un fabricante belga de sujetadores, adquirió la participación mayoritaria de la empresa. La marca aún sigue presumiendo de crear ropa interior femenina única con el ajuste perfecto, aunque ya hay muchas otras firmas que han empleado técnicas similares y ofrecen un producto de igual calidad a precios inferiores, puesto que el coste de un sostén R&P oscila entre las 50 y 200 libras.
No obstante, Jules Kenton sigue confeccionando modelos para la familiar real, a la que mide personalmente pero sin desvelar que prendas interiores suelen llevar. Igualmente, la marca se enorgullece del hecho de que puede ofrecer a todos los clientes un servicio e asesoramiento en lencería (Lingerie Styling Sesión), en el cual combina su ropa interior de alta calidad con la de otras marcas de prestigio, entre ellas la española Andrés Sardá.
Actualmente, la firma lencera cuenta con más de 25 tiendas en todo el mundo, en las que brinda una experiencia de compra única bajo una impresionante colección de lencería y baño lista para llevar.