Transgresión, minimalismo y vanguardia se fusionan sobre una pasarela repleta de tendencias, en la que los tonos blanco, negro y gris se erigen en moda con sello de autor. La IX edición del Concurso de Jóvenes Diseñadores de Tenerife, celebrada el pasado jueves en el Recinto Ferial de Santa Cruz, ha vuelto a dejar latente que los nuevos valores del sector vienen pisando con fuerza y así lo dejaron claro los cinco finalistas que lucharon con aguja y dedal por alzarse con el primer premio de este certamen de ámbito nacional.
Todo un espectáculo de moda, luz y sonido que no solo encandiló al numeroso público que se dio cita en la gran final de este evento, sino que erigió al joven diseñador valenciano, Adrián Cubero, como el vencedor de la noche con una colección en clave dark que presentó bajo el nombre de ‘Palingenesia’. De igual modo, el dúo formado por María Moreno y Joel Leiva se alzó con el segundo galardón con su propuesta unisex, ‘Ser’.
El Ave Fénix, que renace de sus cenizas, ha servido de hilo conductor al diseñador Adrián Cubero para crear una propuesta en clave dark con la que, sorprendido y emocionado, logró alzarse con la victoria del certamen. Bajo el nombre griego de ‘Palingenesia’, el joven valenciano vistió la pasarela de pájaros negros, grises y cobres, simulando plumas y largas colas de faisán en un resurgir de fantasía y sueños que enhebran las diversas fases de la depresión.
Palingenesia
Enfocada a mujeres luchadoras capaces de afrontar las adversidades, la rompedora propuesta pretende mostrar el espíritu de cada persona en las diferentes etapas emocionales por las que se atraviesa tras la regeneración de un ser vivo después de la muerte real o aparente. Psicología transformada en diseño que se traduce en prendas únicas con un toque de complicación y que se presentan en tres líneas diferentes en cuanto a color y silueta.
Faldas lápiz, maxi chaquetas en forma de globo o con mensajes en la espalda, pantalones palazzo, ceñidos monos y chalecos de macramé que simulan gigantescas colas de ave son la apuesta del diseñador para una mujer que busca esa excéntrica pero llamativa comodidad. Como complementos, zapatos de plumas para volar hacia el éxito.
Por su parte, el jurado también otorgó un segundo premio al dúo catalán formado por María Moreno y Joel Leiva, que con su colección titulada ‘Ser’ hizo una apuesta por la moda genderless o sin género, es decir que una misma prenda puede servir para hombre o mujer con la única diferencia del patronaje.
Ser
Fusión de grises, rosas empolvados, blancos y negros que dibujan una colección donde lo importante es el ser en sí mismo, basándose para ello en la creación de prendas que estéticamente rompen con los cánones mediante un diseño neutro para ambos sexos. Diseño casual, centrado en el llamado urban style, que envuelve al hombre o a la mujer en maxi abrigos con doble cuello, pantalones holgados, faldas lápiz, transparencias y mucha volumetría.
Mientras, el resto de finalistas de esta edición de Jóvenes Diseñadores también subió a pasarela unas propuestas muy trabajadas casi unidas por una misma inspiración: la arquitectura. En este sentido, gustó la colección de los tinerfeños Gisela Dorta y Francisco que, bajo el nombre de ‘Béton Brut’, se inspiraron en el movimiento arquitectónico nacido en los años 50 en Gran Bretaña y conocido como Brutalismo para ofrecer prendas unisex en las que destacan el uso de volúmenes, las diferentes texturas a través de la estampación, el contraste y las superposiciones. Asimetrías en blanco y negro en la que el pantalón, el mono o el pijama construyen una moda contemporánea y muy rompedora.
Betón Brut
Por su parte, Adriá Doy y Anna Vendrell, dúo de creadores catalanes, encandiló con su futurista colección titulada ‘Gliese 581 D’, nombre de un recién descubierto planeta situado a 20 años luz de la Tierra y cuyo mar líquido de miles de kilómetros de profundidad se transformó en la pasarela en coquetas prendas femeninas repletas de movimiento. Blanco impoluto con pinceladas de brillo azul que cobraron vida entre superposiciones de prendas, volantes, plisados y transparencias en una galaxia repleta de diseño chic.
Gliese 581 D
Finalmente, Yasmina Concepción Medina, desde Almería, fue la que puso más color con su colección titulada ‘Secuencia’, donde el diseño paramétrico juega entre formas geométricas a cubrir la figura femenina de estructuras y superposiciones de planos textiles, siendo el origami, que se refleja en los detalles, uno de los protagonistas de la colección. En la paleta de color destaca el color blanco como el encargado de aportar luz, junto a los verdes, naranjas y frambuesas.
Secuencia
Moda que huye del glamour para centrarse en la comodidad del pret-a-porter que desfiló en una gran gala que, además, estuvo ambientada con brillantes efectos de luz y sonido y que contó con la participación de 60 modelos, bajo la dirección artística de Marco Marrero y María Díaz.
Entreaguas
Además, durante la deliberación del jurado, la firma colombiana de moda baño mujer ‘Entreaguas’, de la diseñadora Natalia Botero, mostró su colección ‘Sumergido en el infinito’, formada por prendas destinadas a un público femenino, y confeccionadas con telas 100 por cien colombianas. Bañadores y bikinis realizados con lycras, algodones y viscosas en colores como el rosa cuarzo, negros, blancos y azules turquesa que se complementó con caftanes, pantalones y blusones ideales para la playa o la piscina.