París así lo dicta y el vestido mullet se prepara para regresar la próxima temporada al armario femenino más elegante. Este original diseño de corte asimétrico cobró protagonismo en 2008, cuando el diseñador Christiphe Decarnin subió a la pasarela un traje con cola sujeta a la cintura para la firma Balmain.
Stella McCartney y Chanel también se apuntaron posteriormente a esta tendencia, la cual acabó cayendo en el olvido hasta que la reciente Semana de la Alta Costura parisina, en la que muchas marcas lo ha vuelto a reinventar para la primavera-verano 2017.
Giambattista Valli, Chanel, Zuhair Murad o Alexis Mabille han sido algunas de las enseñas que han incluido el mullet en sus colecciones próximas y, además, diseñadores como Elie Saab lo han reversionado con pantalón, en una de las apuestas más originales que también llega para las novias.
La silueta mullet engloba todas aquellas faldas que son más cortas en la parte delantera que en la trasera, aunque puede tener varios largos, bien por encima de la rodilla en la parte delantera y una gran cola en la parte trasera o un corte más discreto donde la parte delantera cae por debajo de la rodilla.
Una opción perfecta para un look diferente y actual.