Siluetas definidas, curvas seductoras y cinturas que se estrechan para marcar la figura de la mujer más sensual. Ballenas de metal que se esconden entre texturas para entallar la belleza a través de cintas reductoras que se abrazan a la espalda, dando forma a la esbeltez de un cuerpo que se oprime entre sofisticación y fetichismo. Un arte lencero que, lejos de la mítica Escarlata O’Hara, se ha readaptado a los tiempos para seguir siendo y estando de moda. Así lo entiende Maya Hansen, una diseñadora española que ha logrado ser referente en el mercado nacional e internacional tras especializarse como corsétière. Un reino de glamour que ha definido un estilo con nombre propio.
De padre argentino y madre danesa, Maya Carbajal Alex-Hansen creó su propia firma hace diez años, tras graduarse con matrícula de honor por el Centro Superior de Diseño de Madrid y trabajar previamente como diseñadora en el atelier de Javier Larraínzar. No obstante, cuando decidió tomar su camino por separado, sus primeros pasos se enfocaron hacia un público más gótico, a la par que comenzaba a crear el vestuario de artistas como Mago de Oz. Pero, en 2006 y tras un viaje a Alemania, el mundo del diseño de Maya daría un cambio radical, cuando tras probarse un corsé en una tienda de Berlín y verse tan bien decidió tomar como referente esta prenda para readaptarla a la mujer del siglo XXI.
La diseñadora ha logrado proyectar internacionalmente su firma tras vestir a celebrities como Lady Gaga
Innovación, fantasía y color que hicieron de sus corsés piezas únicas, y en muchos casos irrepetibles, en las que ballenas metálicas sirven de armazón para unos diseños de glamour y coquetería, conformando un revival único entre reminiscencias pin up y toques futuristas. Lencería que se revela para salir del interior y mostrar en el exterior la pícara elegancia de unas confecciones artesanas que, además, han servido a su alma máter para ganar infinidad de premios, entre ellos el de L’Oréal al mejor diseñador joven en la pasarela EGO Cibeles 2010, donde desfiló en tres ediciones consecutivas. Dos años después, en 2012, llegaría su debut en la plataforma Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid y, desde entonces, la escalada hacia el éxito ha sido imparable. Recientemente, Maya Hansen ha resultado finalista de los Premios Nacionales de la Moda en la categoría al Nuevo Valor, un galardón que finalmente recayó en el diseñador vasco Roberto Etxeberría.
“Estoy muy orgullosa de haber quedado finalista junto a Leandro Cano, de quien me declaro fan, y sobre todo felicito a Etxeberría por su merecido premio, pues también conozco su trabajo y lo admiro. El nivel era muy alto y sólo podía haber un ganador, pero el hecho de haber podido llegar hasta aquí ya es toda una satisfacción personal”, señaló la diseñadora en declaraciones exclusivas este medio.
Las lenceras creaciones de esta guapa y alta mujer, que además hace muchas veces de modelo de sus propios diseños, triunfan en Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Suiza, Francia, Países Bajos y Lituania y hasta celebritys como Lady Gaga, Ainhoa Arteta, Soraya Arnelas o Juncal Rivero han caído rendidas a sus piezas. Diseños repletos de sueños que vuelan por todo el mundo desde su taller madrileño, a pesar de que en su propio país no sean tan conocidas. “Es cierto que en España la firma no es tan destacada, pero creo que lo más importante es poder vender ya sea en este país o fuera, pues al fin y al cabo comercializar el producto y hacer marca es el fin de toda empresa. La gente cada vez nos conoce más y por ello estamos muy contentos. Para mí el diseño no es un arte sino una profesión que se ha constituido como mi medio de vida”.
Desde sus inicios en el mundo de la moda, la creativa ha lanzado al mercado siete colecciones, aunque la denominada Reinas de España fue la que le sirvió de trampolín internacional a sus diseños, máxime tras el hecho de que la cantante Lady Gaga se fijara en ella y usara varios de sus modelos para sus apariciones públicas. Toda una repercusión mediática que consagrarían a los corsés de Maya como puros objetos de deseo.
“La colaboración con Lady Gaga nos ha ayudado a abrir muchas puertas fuera de aquí y ha sido muy positivo para la firma. Seguimos colaborando con ella, y el pasado noviembre volvimos a confeccionar parte de su vestuario por tercera vez. Como sigamos así le haremos hasta el pijama, aunque por otra parte también tengo ganas de cambiar un poco y poder vestir a otras artistas, pues siempre la misma tampoco es plan”, destacó.
Especializada en corsés, su diseño ha madurado con los años, readaptando su estilo a uno menos transgresor
Maya Hansen confiesa que sus diseños han ido evolucionando con el paso de los años. “Al principio era más transgresora y me gustaba jugar con las formas, pero ahora me he tenido que adaptar más a las clientas y elaborar nuevos diseños. Es verdad que antes sólo hacía corsés, a los que veo como una expresión de libertad de la mujer, pero son un tipo de prenda extrema y arriesgada. Ahora, me he dado cuenta de que al igual que yo me he ido haciendo mayor mis clientas también, lo cual las ha llevado a pedirme cosas diferentes”.
La creativa, que acaba de ser madre de un niño, anuncia que ya trabaja en su nueva colección para la mujer
En este sentido, aseveró la diseñadora, “una chica de 19 años que empezaba a descubrir mi moda ahora ya tiene 30 y, por tanto, demanda otro tipo de prendas. Esta situación me ha hecho evolucionar profesionalmente y decidirme por ampliar mercado y, por tanto, por captar nuevos clientes. Aún así, creo que haber encontrado algo que me defina como diseñadora es muy importante. Igual que Adolfo Domínguez encontró el secreto de la arruga, en mi caso han sido los corsés, y por tanto no debo renegar de ellos”.
La diseñadora quedó finalista, junto a Leandro Cano, de los Premios Nacionales de la Moda al Nuevo Valor
La curvilínea arquitectura de Santiago Calatrava, las dulces cup cakes, el Heavy Metal, Dior, Frida Kalho e incluso las románticas y seductoras pin up han sido fuente de inspiración para Maya Hansen durante estos años, logrando con sus mezclas dispares llenar de luz y glamour unas colecciones con sello inconfundible en las que brocados, antelinas, satén, organzas y pasamanerías se tejen sobre patrones de corsés que evocan el principio del siglo XX. Líneas exclusivas que evocan el romanticismo y la delicadeza más femenina, la cual centra, además, su línea bridal couture para novias a base de trajes de alta costura y corsés combinados con faldas para esas novias no tradicionales.
Actualmente, la artista del diseño con más proyección internacional anuncia una nueva colección que presentará el próximo septiembre. “Hace pocos meses he sido madre y en estos momentos estoy más centrada en intentar compaginar mi vida profesional con la maternal. Por ello, voy poco a poco y no quiero agobiarme con el trabajo”, comentó Maya Hansen, para quien su mayor ilusión, “es que el niño también me salga diseñador”, concluye entre risas.