Transformar y reconstruir son los pilares que sustentan un arte milimétrico que se borda entre telas a un universo repleto de formas y volúmenes. Figuras tridimensionales en las que arquitectura y espacio se fusionan para modelar esculturas sobre el tejido, logrando que el inerte material cobre vida tras someterse a trazos específicos que juegan entre pliegues a unir Oriente y Occidente bajo el nombre de un maestro único, Shingo Sato.
Treinta años dedicado al mundo de la moda han enhebrado la creatividad de este arquitecto japonés de la silueta al templo de la alta costura del patronaje, gracias a convertirse en impulsor de un método peculiar que se basa en la reproducción de formas que nacen de la misma prenda. Su técnica, denominada Reconstrucción Transformacional, se centra en desdibujar las líneas de costura, suprimir las pinzas y ensamblar las piezas a través del uso de cortes circulares y geométricos, drapeados, volúmenes 3D y origami, magistral mezcla con la que ha conseguido romper la metodología tradicional de la confección.
Vanguardista e innovador sistema que le ha llevado no solo a impartir clase en prestigiosas escuelas de moda de todo el mundo como Parsons, Central Saint Martins School o Bunka Fashion College, en las que ha compartido con los alumnos sus peculiares técnicas de construcción de prendas, sino que por vez primera en su trayectoria profesional también le ha permitido visitar Canarias para ofrecer sendos workshops en Gran Canaria y Tenerife.
Shingo Sato, el mejor patronista del mundo, visita por primera vez Canarias para impartir un workshop
El Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Las Indias en la capital tinerfeña fue el lugar elegido para recibir la pasada semana al maestro Sato, quien mostró su famosa técnica para la construcción de siluetas a un selecto grupo de 25 alumnos, quienes entre máquinas de coser, planchas de vapor y maniquíes sujetos a alfileres, pusieron en práctica las enseñanzas de un gran patronista que forjó su trabajo junto a grandes nombres del diseño como Azzedine Alaïa o Nicola Trussardi.
El modista lleva más de 30 años en el mundo del diseño, formándose junto a grandes como Alaïa o Trussardi
“Empecé en moda por casualidad, pues con 18 años compartía piso en Japón con una compañera, la cual vestía siempre muy clásica. A mí me encantaban las prendas del diseñador Issey Miyake, así que un día la llevé a su tienda y comencé a probarle ropa, ayudándola a cambiar por completo su estilo. Fue entonces cuando descubrí el potencial que brindaba el armario femenino a la creatividad y, sorprendido por la tipología única de aquellos vestidos que unían diseño y tecnología, comencé a interesarme por el diseño. Entré en la Universidad de Burka, especializada en moda, y en 1986 me marché a París a terminar los estudios. Fue entonces, cuando un día nos visitó en clase Azzedine Alaïa, quien se fijó en mi trabajo y me propuso como su asistente para su taller. Gracias a esta oportunidad pude aprender a su lado a romper las reglas establecidas y a apostar por crear siluetas alejadas de patrones no convencionales”, recuerda Shingo Sato.
El modisto permaneció cuatro años junto a Alaïa en París, tras lo cual comenzó a trabajar con el diseñador italiano Nicola Trussardi en Milán, desde 1989 a 1991. No obstante, Sato señala que aunque “fue una gran experiencia aprender junto a estos couturiers, por una parte echaba de menos a mi familia y por otra me di cuenta de que a pesar de haber estudiado para ser diseñador lo que realmente me atraía era el patronaje, base de cualquier creación. Por ello, regresé a Tokio junto a mi esposa y en 2002 abrí mi propio estudio de diseño, en el que comencé a desarrollar mis colecciones”.
En ese tiempo, un inversor alemán se dio cuenta del enorme potencial que guardaban los diseños de alta costura de Sato y lo convenció para abrir mercado en el país germano. Durante quince años las pasarelas se convirtieron en su segunda casa, un deambular constante de desfiles, presentaciones, clientes y prensa que en vez de endiosarlo causaron el efecto contrario: apartarlo de la primera fila de la moda internacional. “No quería seguir en ese mundo tan falso, pues no me dejaba desarrollar mi arte como quería, así que decidí dejarlo y regresé a Japón para empezar a dar clase en el mismo centro donde me formé, Burka. Realmente soy feliz transmitiendo a los alumnos mi técnica, un patronaje experimental en el que lo principal es liberar la mente de normas establecidas para que así pueda fluir la creatividad”, subraya.
La novedosa técnica de patronaje de Sato se aleja de la metodología tradicional al eliminar pinzas y costuras
Afirma que cometer muchos errores y, sobre todo, su incansable investigación para buscar respuestas al por qué de los cánones que han regido desde siempre el mundo del diseño fue lo que derivó en su propia técnica Reconstrucción Transformacional, con la cual marca una diferencia en el patronaje alejándose de esquemas establecidos. “En la escuela donde me formé el aprendizaje era muy rígido y ningún profesor me explicaba por qué no se podía hacer un vestido de otra forma a la que decían. Esa ansiedad por conocer lo prohibido me llevó a descubrir diferentes maneras de concebir la ropa, experimentando, observando y, sobre todo, trabajando con el cuerpo en tres dimensiones. Así creé un nuevo sistema para el manejo de volúmenes, siempre unido al arte del origami que también está enfocado a crear texturas trabajadas y complejas para cubrir el cuerpo”, añade.
Sato volverá a Canarias para ofrecer nuevas masterclass, experiencia que repetirá de nuevo el próximo año
Shingo Sato no solo ha logrado revolucionar los cimientos de la moda, sino que ha conseguido remover mentes y ampliar horizontes al diseño gracias a su decisión personal de extrapolar su experimental método a la docencia. Desde entonces, miles de estudiantes han tenido la suerte de trabajar al lado de este genio del patrón, escuchar de su propia voz la técnica -ya que habla ocho idiomas- y, lo más importante, ponerla en práctica. Por sus clases han pasado modistos y directivos de Versace, Inditex, Ágata Ruiz de la Prada, DelPozo, Purificación García, Lomba, Trucco e inclusive el propio Ulises Mérida, entre otros. Una formación en esencia que el maestro japonés, considerado el mejor patronista del mundo, imparte asimismo en su escuela online TR Cutting School, desde la cual tutoriza un máster específico que perfecciona su técnica a través de Internet.
Los trabajos de los alumnos se expondrán en una muestra final que tendrá lugar en el Museo del Traje de Madrid
Muchos de sus pupilos han sido premiados a nivel internacional y, además, han desfilado con colecciones que aplican su técnica en la pasarela de París, como ha sido el caso del diseñador hindú Rahul Mishra, ganador del premio Woolmark en 2014. “No considero mi sistema únicamente aplicable a la alta costura, pues aunque lo realizo de manera artesanal y a medida sobre el cuerpo, lo cierto es que quienes lo aprenden pueden utilizarlo en cualquier material y construir bolsos, bañadores, zapatos o sastrería”, puntualiza Sato.
Mientras el maestro conversa, su clase magistral en Las Indias está a punto de concluir. Una masterclass que los alumnos clasificaron de “lujo” a la par que plegaban las telas sobre sus respectivos maniquís para dar forma a sus propios diseños tras lo aprendido. En este sentido, el profesor de Patronaje del centro, Francisco Olivas, especificó que este tipo de iniciativas son fundamentales para que los futuros profesionales puedan renovar conceptos y ampliar miras, por lo que aplaudió que el modisto regrese pronto a la Isla para ofrecer sus conocimientos. Nuevos cursos que ya se han puesto en marcha gracias a la demanda de solicitudes que ha tenido su visita.
Al respecto, Gisela Fortuna, directora de la empresa Work Experiencie Fashion y encargada de representar en España (salvo en Cataluña) a Shingo Sato, anunció que el patronista regresará los próximos 8 y 9 de marzo a Tenerife para impartir dos cursos sobre sus técnicas, una oportunidad que no volverá a repetirse hasta el mes de mayo de 2017. Igualmente, informó de que otro diseñador que también vendrá a España próximamente será el británico Julian Roberts, quien enseñará su innovador método de patronaje creativo denominado Subtraction Cutting.
Finalmente, Fortuna recordó que todos los diseños y prototipos que nacen de la creatividad de los estudiantes que asisten a los cursos de Sato en España no quedarán en el olvido, pues formarán parte de una exposición conjunta que, previsiblemente, se inaugurará el próximo mes de julio en el Museo del Traje de Madrid. Una muestra en la que se podrá comprobar la gran premisa que siempre acompaña al gran patronista japonés: “Siempre aprendo más de los alumnos que ellos de mí”.