Marchesa ha vuelto a enamorar. Las diseñadores Georgina Chapman y Keren Craig se reafirman en una nueva colección para la próxima primavera-verano repleta de sofisticación y elegancia, en la que la suavidad y los detalles cobran relevancia.
La firma ha presentado su propuesta en la reciente pasarela de Nueva York, seduciendo las miradas con unos vestido joyas propios de las alfombras rojas. Blanco, negro, azul pastel, rosas difuminados o rojos marcan la paleta de color de una colección en la que las siluetas se cubren de voluptuosidad para envolver el cuerpo femenino.
Inspirada en Aimée Crocker, una heredera americana que a finales del siglo XIX viajó a Japón, donde quedó fascinada por la cultura oriental, la firma ha encontrado en el Lejano Oriente su fuente de inspiración, agregando cinturones obi a modo de corsé, flores de cerezo bordadas o largos collares de perlas a sus espectaculares diseños.